miércoles, 24 de enero de 2018

Leyendo a Nicholas Carr IX (capítulos 7, 8 y 9)

Los capítulos siete (7), ocho (8) y nueve (9) de Atrapados de Nicholas Carr están relacionados en el sentido de presentar el mal, la cura y lo que podría suceder en el futuro próximo. El capítulo siete (7) se titula Mundo y Pantalla y amplía, con varios ejemplos, la explicación de los sacrificios humanos de la automatización moderna, de las TIC. El capítulo ocho (8) se titula Automatización para las Personas y argumenta que conviene cambiar el diseño de las TIC para que sea centrado en los usuarios y no en la tecnología, para que se potencien las habilidades humanas y se minimicen los efectos adversos de la automatización. Y el capítulo nueve (9), titulado Interludio con un ladrón de tumbas, plantea una crítica a los videojuegos, al concepto de gamificación y el riesgo de manipulación y adicción que generan las TIC y que augura un futuro degradante para la humanidad.

Mundo y Pantalla argumenta que las TIC separan al hombre del mundo real, separan la mente del cuerpo, atrofian zonas del cerebro y partes del cuerpo, acaban con la memoria, la coordinación motora, las habilidades manuales, la creatividad, la cultura. Las TIC convierten al humano en un robot biológico esclavo de las máquinas. El capítulo describe con detalles varios ejemplos: Primero narra la pérdida de sabiduría ancestral de los inuit (tribus del ártico o esquimales) por el uso de GPS (Global Positioning System), lo que se replica en cualquier tipo de viajero (pilotos, marineros, camioneros, cazadores, etc).

Inuit en el polo ártico - Fuente Wikipedia
Los inuit se orientaron por siglos usando sus sentidos, percibiendo la dirección del viento, las corrientes de agua, las estrellas y hasta el comportamiento de los animales; nunca usaron mapas ni brújulas, ningún tipo de tecnología artificial. Esto implicaba una comunión entre el hombre y su entorno, el hombre y la naturaleza, inteligencia humana para sobrevivir ecológicamente. Pero desde el año 2000, con el cambio de regulaciones del gobierno, fue posible comenzar a usar GPS y los jóvenes inuit se apresuraron a usarlos, saltándose así la necesidad de un aprendizaje riguroso y extenso y acabando con una tradición ancestral que se trasmitía de generación en generación. Las tradiciones son lo primero con lo que acaban las TIC y eso no se puede juzgar a priori como bueno o malo. Lo malo es la pérdida progresiva de habilidades humanas, muchas de las cuales se han logrado mantener gracias a las tradiciones.

A través de la historia, los humanos han creado herramientas para mejorar su estilo de vida y para progresar. Los mapas y las brújulas, por ejemplo, fueron por muchos años las tecnologías usadas por cualquier tipo de viajero. Éste tipo de tecnologías fueron benignas con la memoria, los mapas cognitivos, la atención y comunión entre el individuo y la naturaleza durante el viaje. Pero con los GPS se inhibe totalmente la experimentación del mundo físico, el mundo real desaparece y se reduce a un pequeño mundo virtual que cabe en una pantalla.

Antiguas Tecnologías de Navegación (brújula, mapas, sexante) - Fuente https://goo.gl/avF6xy

Al respecto, Carr cita un artículo titulado el Cerebro Externalizado (The Outsourced Brain), el cual tiene una frase muy interesante sobre los sacrificios de la humanidad por el progreso de las TIC, sacrificios que se reflejan principalmente en los jóvenes, en las juevas generaciones: "Sus teléfonos son inteligentes por lo que ellos no necesitan serlo. Hoy los jóvenes renuncian a la memoria antes de que puedan perderla" (y en inglés "Their smartphones are smart, so they don’t need to be. Today’s young people are forgoing memory before they even have a chance to lose it."). Carr plantea la pregunta de rigor y ofrece respuestas poco alentadoras: ¿A quién le importan los sacrificios humanos que demanda el progreso de las TIC?  Con un GPS no se necesita saber de dónde se viene, para dónde se va ni dónde se está, lo que interesa es la productividad, la eficiencia, ir de un lugar a otro rápido y sin inconvenientes. Pero, dice Carr "las tareas que nuestras serviciales deidades digitales nos inducen ver como una carga pueden resultar vitales para nuestra salud, felicidad y bienestar".

Además de la navegación y los GPS, un segundo ejemplo que ofrece Carr es el de los arquitectos, ingenieros y, en general, cualquier profesión que usa TIC como herramienta de apoyo para sus diseños. Ahora se pasa más tiempo en el teclado y frente a la pantalla que pensando. Además, los ordenadores hacen que todo sea tan rápido que el factor humano desaparece de la ecuación, no hay tiempo para la creatividad humama. En lugar de que las TIC sean una extensión de la inteligencia humana, los humanos pasamos a ser el apéndice de las máquinas. Dice Carr que "con el ordenador el hombre ha logrado una perversidad, diseñar una herramienta que roba el placer corporal de trabajar con herramientas". Con ésta frase se da paso al siguiente capítulo, ¿cómo humanizar el diseño de las TIC? ¿cómo conseguir que las TIC no le roben al humano su inteligencia sino que le permitan seguir progresando?

Caricatura Crítica, Hombre esclavo de las TIC -  Fuente https://goo.gl/idy3aR

En el capítulo ocho (8), Automatización para las Persona, Carr plantea dos ideas: (i) la importancia de la ergonomía en las TIC o diseño centrado en el usuario, es decir, la posibilidad de cambiar la dirección que hoy han tomado la TIC y que va en perjuicio de la humanidad. (ii) Nuevamente los aspectos éticos y económicos en el diseño de TIC, pues hoy se sacrifica el factor humano a cambio de la productividad, eficiencia y progreso del mercado TIC. Textualmente Carr afirma que "no se puede optimizar una máquina y luego forzar al humano a adaptarse (al estilo taylorista), por el contrario, la máquina debe diseñarse para que le convenga al humano", esa es precísamente la meta de la ergonomía como ciencia y arte. Sin embargo, "la cautela respecto a los efectos de las TIC (y la automatización en general) en las mentes y cuerpos de las personas se obstaculiza por el deseo de eficiencia [...] por el afán de lucro, de progreso, se desprecia lo humano".

El capículo nueve (9) inicia comentando lo que se siente al jugar Red Dead Redemption, un videojuego tipo Xbox ambientado en el antiguo oeste. Carr plantea que no defiende los videojuegos aunque algunas de sus técnicas podrían ayudar a mejorar la memoria, la concentración y la motivación. Es un capítulo corto, un interludio, la estrategia de Carr para cambiar de idea y avanzar en su libro. Al finalizar el capítulo hay un párrafo que muestra claramente el estado actual y el futuro en materia de TIC, ética y productividad: "Google, Facebook y otros fabricantes de software personal terminan por degradar y disminuir cualidades de carácter que, al menos en el pasado, han sido consideradas esenciales para una vida completa y vigorosa: ingenio, curiosidad, independencia, perseverancia, atrevimiento...". Además de las habilidades que en otros capítulos ya se comentaron, como la memoria de corto y largo plazo, la concentración, la atención, en general, habilidades involucradas en la inteligencia natural que se ven mermedas por la inteligencia artificial.

Aunque hay esperanzas para enderezar el camino, va a ser muy difícil. Las TIC son ahora el paradigma predominante, son el statu quo y moldean todos los contextos de la sociedad. Se va a depender mucho de voluntades políticas, capaces de escuchar a todas las partes y no sólo a  los monopolios del mercado TIC. La solución está en nuestra manos. Como humanos tendemos a ser perezosos y también a dejarnos llevar por el sistema, por el statu quo. En lugar de elegir TIC que desafíe nuestras mentes, que estimule nuestra memoria y nuestra creatividad, optamos por el camino fácil, nos quedamos con la complacencia y el sesgo que derivan de la automatización. En lugar de ejercitarnos realizando los cálculos aritméticos que sufrimos aprendiendo y nos ayudaron a formar mapas cognitivos robustos, ahora preferimos abrir una hoja de cálculo o una calculadora simple. En lugar de ejercitar nuestras manos escribiendo, copiamos y pegamos. En lugar de cultivar nuestra ortografía, confiamos en la erudición de la máquina. Si esa complacencia es aprovechada por los monopolios económicos y políticos, por los medios de comunicación, por los corruptos y delincuentes, como está ocurriendo en éste momento, la sociedad se irá a un abismo oscuro de la virtualidad y pasaremos a ser zombis conectados a Internet. Es fundamental mantenermos informados y críticos, pero sobre todo, debemos hacernos partícipes del mundo global, debemos mantenernos ConTICtualizando...





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