lunes, 5 de febrero de 2018

Creatividad = [ (Inspiración + Sudoración)*(Individuo + Equipo) ] / Cultura

La importancia que hoy se da la creatividad obedece mucho al éxito de la industria de TIC. Un éxito que se refleja en las fortunas multimillonarias de quienes ostentan el monopolio mundial de esa industria. Es por eso que los gobiernos y el sistema financiero promueven la llamada economía naranja, como se puede apreciar en un libro de hace cinco años (5) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Considerando esa importancia, surgen algunas preguntas: ¿cómo hace el creativo para ser creativo? ¿cómo hacemos los profesores para profesar creatividad? o ¿cómo hacemos los profesores para que los estudiantes profesen creatividad?

Para responder estas y otras preguntas, junto con el libro comentado brevemente en la entrada anterior, es importante el libro Creatividad e Inventiva: Retos del Siglo XXI, editado por la Universidad de Antioquia. Además de los lugares comunes del libro los Innovadores, se exponen aspectos como la creatividad en los animales y su relación con la evolución y el hombre, la importancia del trabajo manual (trabajo con las manos) y su relación con el pensamiento, la inteligencia y el lenguaje y los recursos literarios como ejemplo de creatividad, las características distintivas de los genios o talentos creativos, los casos de inercia o bloqueos temporales a la creatividad que por épocas ocurren e impiden avances en la sociedad y los casos de simultaneidad en las invenciones entre personas sin ningún tipo de contacto o comunicación, la importancia de un contexto o ambiente apropiado y múltiples estrategias creativas.

Portada Libro Creatividad e Inventiva

Uno de los mecanismos o estrategias creativas que propone el libro es la imitación. Pero no imitación como plagio sino como recreación. Es quizás el mecanismo más inmediato y común a nuestro contexto regional, pues estamos sometidos a influencias de todo el mundo: libros, artículos, productos de TIC, imágenes, audios, videos, texto, información de cualquier tipo y en cualquier formato en redes sociales y medios de comunicación y una diversidad  de fuentes que estimulan nuestra intelectualidad. Un ejemplo interesante de imitación es el homenaje de Shane Willis a la obra Manos que se dibujan de Maurits Escher, donde también se aprecia la paradoja como recursos artístico y literario de la creatividad.

Manos que se dibujan de Maurits Escher - (Fuente Libro comentado en ésta entrada)

Shane Willis - Manos que se arreglan (Fuente Libro comentado en ésta entrada)

Pero el homenaje que hace Shane Willis a la obra de Maurits Escher es mucho más que creatividad, implica conocimientos y habilidades previos, conocimiento de la obra original y mucho trabajo. Sudoración más que inspiración, dice el libro. El éxito suele ser producto de una idea creativa, un momento, un instante de inspiración y mucho trabajo. También se requiere el esfuerzo por mantener encendida la creatividad, lo que implica leer, escribir y hacer sin descanso, hasta que aparece una idea que se materializa en la realidad y la transforma o usando terminología "de moda", una idea disruptiva (o ¡subversiva!).

El libro plantea también la necesidad de un ambiente propicio para desarrollar el talento individual, un entorno colaborativo donde se compartan las ideas creativas y se trabaje duro en equipo para emprender proyectos que con intereses comunes alcancen el éxito y el bienestar de muchos. Algo muy parecido a la dualidad individuo vs grupo de la entrada anterior. A veces hay contextos culturales negativos que inhiben la creatividad o el trabajo en equipo, que impiden pensar o hacer, por lo que deben evitarse y procurar diariamente la motivación individual y de grupo y la promoción de actividades y estrategias para construir y deconstruir en torno a la creatividad. Sin duda alguna la lectura y la escritura son actividades indispensables, pero siempre en un marco de crítico respetuosa donde se privilegie el proponer, controvertir y argumentar. Sin el contexto crítico las ideas no son fabulosas ni superfluas, son simplemente lisonjas.

ConTICtualizando, es indispensable un cambio cultural para que logremos un ecosistema creativo y avancemos en la ruta de la economía naranja: promover la lectura y la escritura permanente, promover la crítica respetuosa para construir y para deconstruir (que es diferente a destruir), motivar el genio creativo individual sin desintegrar los equipos y trabajar en equipo sin aislar el genio creativo, trabajar mucho, pues de la sudoración depende que comience a llegar la inspiración pues, como se deriva de un artículo corto reciente: la educación, la investigacion, la innovación son procesos no sucesos... ... ...

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